Задание
La señora se compadeció del pobre y le dijo: “Necesito pintar el porche detrás de la casa. Aquí tiene dos cubos de pintura verde”.
Tres horas más tarde el hombre regresó contento, esperando cobrar una buena propina, y le dijo:
– Listo, ya \(TERMINAR\), señora. Pero, no era un Porsche, sino un Mercedes.